El templo se llenó de la Presencia de Dios cundo en brazos de la Virgen hizo su entrada el VERBO ENCARNADO, La PALABRA…La esperanza de Israel se vió cumplida, así lo expresaron Simeón y Ana…
Presentado para ser CONSAGRADO, separado para el servicio del Padre y salvación de sus hermanos los hombres…
Esa hermosa misión de Cristo la prolongamos todos los cristianos, pero de manera especial, nosotros los consagrados, los que por gracia inmerecida fuimos escogidos, llamados, destinados a ser ALABANZA DE SU GLORIA…
Qué hermoso detalle de amor ha tenido el Señor para con nosotros…en medio del mundo estamos llamados a ser luz y sal…a ser CRISTO, pobre, casto y obediente…en ofrenda total de Amor al Padre, en oblación permanente por la salvación del mundo…
¡Cómo no agradecer hoy y siempre tal dignación de su amor ¡
Con corazón humilde y generoso, entremos en silencio en el templo interior del propio corazón…tomemos al Niño en los brazos y agradezcamos nuestra vocación…ratifiquemos hoy el SI del primer día….renovemos la frescura del amor primero…
Vivir sólo para Dios… ¡qué más dicha puede experimentar un ser humano en esta tierra ¡
Como Misioneras Catequistas, la LUZ se nos ha dado para llevarla a los pobres, a los últimos, a los preferidos del Señor…»Luz para alumbrar a las naciones » ese es el Cristo que llevamos en el corazón, al que hicimos nuestros votos y de cuyo desposorio brota nuestra alegría que nada ni nadie nos podrá arrebatar…
Nuestro fundador, el P. Francisco Font, tuvo muy clara esa dimensión sublime de nuestra vida consagrada; por eso nos dijo: » La religiosa ha sido llamada a una vida de FE VIVA por la cual se debe mover en toda su actuación…»
Si, vida de Fe viva, en Aquel que nos llamó y nos consagró para El…Aquel que anunciamos con la palabra y con la vida, en los pequeños y grandes detalles de la vida que nos acercan a la identificación con su MISTERIO PASCUAL, para que todos TENGAN VIDA…
Cálido abrazo en este gran día…