Historia
Historia de Nuestra Congregación
En la Prefectura Apostólica del San Jorge, creada en 1924, que comprendía extensos municipios meridionales del entonces Departamento de Bolívar,
con población muy dispersa y mal comunicada, los misioneros del I.E.M.E. sintieron la necesidad de una Institución femenina que fuera como brazo largo de los cuasi-párrocos para la evangelización y educación cristiana, especialmente para los campesinos alejados de las cabeceras de las Parroquias.
El Reverendo Padre Francisco Font García, de venerable memoria, cuasi-párroco de Sucre entonces departamento de Bolívar, hoy Sucre, acariciando ese gran objetivo ejercitó un grupo de jóvenes en catequesis y solicitó al Reverendo Prefecto Apostólico, Padre Marcelino Lardizábal, la erección de un Instituto Secular de Catequistas.
El Reverendo Prefecto Apostólico firmó el 15 de noviembre de 1937 en Ayapel entonces departamento de Bolívar, hoy departamento de Córdoba, el Decreto de erección del “Instituto de las Damas de la Doctrina Cristiana”, laicas asociadas en vida común por el vínculo de juramento público de fidelidad al Instituto en el apostolado de la catequesis, sin votos públicos (Código de Derecho Canónico de 1917, cc. 673-681). Y el 28 del mismo mes – noviembre de 1937- se dio comienzo formal a la vida del Instituto con solemne celebración de la Eucaristía. Ese día es considerado como el día de la Fundación.
"Damas Catequistas"
Con el mismo carácter jurídico, aunque variando algo el nombre “DAMAS CATEQUISTAS” o “DAMAS DE LA DOCTRINA CRISTIANA”(1937- 1951), “HERMANAS CATEQUISTAS DE MARÍA INMACULADA (1951-1959)”, la Comunidad continuó hasta que por opción de todos sus miembros, con el consentimiento del Padre Fundador, y previas diligencias ante la Sagrada Congregación de Propaganda Fide, el Excmo. Vicario apostólico, Mons. Eloy Tato Losada, transformó el Instituto en Congregación Religiosa de “HERMANAS MISIONERAS CATEQUISTAS”, con nuevas y adecuadas Constituciones, el día 2 de febrero de 1963, manteniendo el Carisma y el objetivo fundacional.
"Instituto Religioso de Derecho Diocesano"
1. Inicialmente La Congregación fue Instituto Religioso de Derecho Diocesano con votos temporales con períodos de votos por diez años renovables (Can. 607 §2).
2. La Congregación tiene por fin genérico que sus miembros se dediquen totalmente a la gloria de Dios y a la edificación de la Iglesia, y consigan su perfección en la caridad por la profesión y observancia de los consejos evangélicos de Castidad, Pobreza y Obediencia, de conformidad con estas Constituciones. (Can. 573)*
“El ejemplo de Jesús que se anonada buscando los pecadores, nos debe animar a nosotras para ir en busca de ellos en los más apartados caseríos de nuestra Prefectura y aún fuera de ella… Visitándolos, hablándoles con afabilidad, desterrando la ignorancia de sus inteligencias, inflamándoles el corazón en el amor de Dios Nuestro Señor” (P. Font Meditaciones Libro 1, pag 3 y 4).
Doctrina Cristiana
3. Como fin específico: Servir a la Iglesia evangelizando en la catequesis teórica y práctica de la Doctrina Cristiana, preferentemente donde no es fácil llegue la acción directa y permanente del sacerdote; así como también con otras actividades que, a juicio de los Ordinarios y Superiores, sean convenientes para la misma Evangelización, la promoción humana integral, el sostenimiento y desarrollo de nuestra Congregación Misionera. (Cf. Mt. 9,9-13 Flp. 2,1-11 Hch. 2, 42; 4,33 A.G. 24 Lc. 16, 7-10, Jn. 13, 1-16 Mc. 8, 34-38 Lc. 1, 26-36)
El Padre Francisco Font en su “ENSAYO DE CONSTITUCIONES”, aprobado por Mons. Lardizábal el 9 de mayo de 1939: “Fin del Instituto: Intensificar la enseñanza de la Doctrina Cristiana por corregimientos y laderas, aún las más apartadas. Medios: Del orden sobrenatural: vida santa de las Catequistas; del orden pedagógico: Adopción de medios objetivos para la exposición de la Doctrina Cristiana, según los métodos de D. Andrés Manjón…” y en su “Reglamento y horario de las Damas Catequistas” de 1939: “Las Damas Catequistas emplearán el tiempo dedicadas a la contemplación y al apostolado…: estarán dedicadas principalmente para ayudar a los Párrocos en todas sus tareas apostólicas, y en ese sentido estarán siempre a la orden del Cura Párroco”