En el año de la Misericordia, los consagrados a Dios como María, tenemos un lugar irrenunciable : estar, permanecer JUNTO A LA CRUZ DE JESÚS…
Si, la Cruz de Jesús que es la cruz de todos los hombres de la tierra…La cruz del Diario luchar y morir a sí mismos buscando dejar emerger de lo hondo del dolor y de la muerte al HIJO AMADO DEL PADRE, que todos , absolutamente todos llevamos en germen…
Por eso, junto a esas cruces, en muchas de las cuales parece apagarse ese germen de Cristo, allí , junto a todas las cruces tenemos que estar nosotras, como cristianas, como consagradas, como MISIONERAS CATEQUISTAS…
Nuestra presencia ha de ser un pregón de esperanza, un acompañar al pueblo de dios , hombro a hombro con los pobres, leyendo en clave de fe la partitura misteriosa de la historia humana, en la que dios escribe el salmo de su redención…
Nuestro silencio orante, nuestra encarnación en las realidades de los campos de misión, nuestra presencia discreta, humilde y generosa tiene que ser presencia de la misericordia del padre…
VER A JESÚS SUFRIENTE EN CADA ROSTRO DEL CAMINO…SER MANO TENDIDA, SONRISA QUE INFUNDE ESPERANZA, PALABRA OPORTUNA QUE ABRE PUERTAS, UNCIÓN DEL ESPÍRITU QUE VIGORICE AL CANSADO…
Contemplemos, hermanas, < Aquel que Traspasaron…adentrémonos en sus llagas gloriosas en actitud contemplativa….descarguemos en él nuestro agobio y que Él nos regale en esta Pascua el renacer de nuestro celo, la vuelta al amor primero, el rejuvenecer de nuestro Si , para que contemplando sus dolores, su humilde silencio, su abajamiento total, nada nos arredre, nada nos detenga, nadie ni nada nos aparte del amor fiel, desde nuestras debilidades, JUNTO A LA CRUZ DE TODOS LOS HOMBRES…
Qué hermoso nuestro lugar en el mundo, nuestro papel en la historia humana …qué privilegio nos da el Señor, ser sus compañeras fieles, su consolación amorosa , de pie junto a la Cruz.
Vivamos la alegría y libertad que nacen del despojo y la pobreza….Con renovada castidad dilatemos el corazón hacia la oblación total por todos….acompañemos en su Kénosis al Esposo que se hizo obediente hasta la muerte y una muerte de Cruz…
Con la Virgen Fiel, permanezcamos junto a la Cruz, vislumbrando con los hombres, detrás de la lóbregas tinieblas del viernes santo, los destellos luminosos de la Pascua…